Disfruten de  la Palabra Divina de los Domingos

tomados de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica

(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:

 


 

NATIVIDAD DEL SEÑOR  A

(Misa de Medianoche)

 

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande”

 

 

 

 

CONTENIDO

I. LA PALABRA DE DIOS

A. Comentario de Sabios y Santos

Suplementos

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

III. SITUACIÓN HUMANA

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

* La respuesta

* El testimonio cristiano

 

 

 

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 9,2-7: “Un hijo se nos ha dado”

 

* Sal 95,1-3.11-13: “Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”

 

* Tt 2,11-14: “Ha aparecido la gracia de Dios para los hombres”

 

* Lc 2,1-14: “Hoy os ha nacido un Salvador”

 

 

A. Comentario de Sabios y Santos

 

 

Suplementos

 

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El profeta pasa de la descripción de una ruina total del pueblo a la de la una ocasión de esperanza y restauración. Probablemente Isaías aprovecha una pieza de la liturgia de entronización real, no para decirnos nada de un rey histórico, sino para realzar la entrada del rey ideal, mesiánico. De otro modo, no se hubiera atrevido a usar la expresión “Dios guerrero” (Dios fuerte) atribuyéndosela al Rey que viene.

 

* Como intentando separar el sentido del poder humano, y otorgar a Cristo el título de “Señor” puesto en boca de los ángeles, San Lucas comienza su relato llevando al lector al “mundo entero” primero; luego a Siria, después a Judea y Belén. El poder humano, tan amplio, tan extenso, ahora contrastado en el Mesías en el pesebre.

 

* Todo el que recibe la luz de Cristo, se siente hijo de Dios y portador de esta luz. Y no solamente puede llenar de luz los caminos de los hombres, sino decirles dónde está la luz verdadera. La Iglesia es hoy la luz que alumbra a todo hombre, porque es el sacramento de Cristo ante el mundo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre ha intentado conquistar siempre cotas de mayor bienestar.  La historia está repleta de ejemplos de quienes han intentado _siempre con buena voluntad_ ganar en dignidad, en capacidad de convivencia, en afán de paz, en búsqueda de la justicia.  Otra cosa es que hayan acertado en el método.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Misterio de la Navidad:

“Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia  pobre; unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo. La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche” (525; cf. 526).

_ Se encarnó para hacernos partícipes de su naturaleza divina:

“Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: Para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios. Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” (460).

 

* La respuesta

 

_ “``Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo: el cual, siendo de condición divina, no  retuvo ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz'' (Flp 2,5-8)” (461).

 

* El testimonio cristiano

 

_ “O admirabile commercium! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una Virgen, y hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad (Liturgia de las Horas, antífona de la octava de Navidad)” (526).

“Hoy los pastores le conocieron por medio de un ángel, y a los que presiden la grey del Señor se les enseñó la manera de anunciar la Buena Nueva, para que nosotros también digamos con el ejército de la milicia celeste: ``Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad''” (San León Magno, Sermón 22, 2.o de Navidad)

 

Los llamados a ser portadores de la luz son los que más de cerca la reciben.  El cristiano es luz porque lleva la de Cristo.

 

 

 

 

vea: clerus.org

 

 

 

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