Disfruten de  la Palabra Divina de los Domingos

tomados de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica

(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:

 


 

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS B

(1 de Enero)

 

Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron”

 

* Nm 6,22-27: “Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré”

 

* Sal 66,2-3.5.6 y 8: “El Señor tenga piedad y nos bendiga”

 

* Ga 4,4-7: “Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer”

 

* Lc 2,16-21: “Encontraron a María y a José y al Niño. A los ocho días le pusieron por nombre Jesús”

 

La historia del hombre está bendecida por Dios, por eso el creyente mira el mañana con esperanza. Su fundamento son las promesas de Dios. Y estas promesas tienen rostro y nombre: Abraham, Moisés... Jesús. Cristo hace que llegue la benevolencia divina a todos los pueblos.

Dios ha “bendecido” especialmente a María para hacerla Madre de Dios, y la “bendición” ha culminado en la Maternidad. María sabe que no es ella la depositaria última de Cristo como definitiva bendición del Padre. Ella es la primera de los bendecidos, pero el don es para toda la humanidad. (Recuérdese que, cuando esta fiesta era aún la de la Circuncisión, se daba a adorar al Niño diciendo: Christus DATUS est nobis.)

 

Junto con el deseo sincero de felicidad en el Año Nuevo, es necesario colaborar para que llegue a aquellos a quienes felicitamos. Tal vez la ausencia de felicidad y aun el pesimismo tengan relación con una resignación estéril de quien no “entiende” la historia desde Dios.

 

_ La maternidad divina de María:

“Llamada en los Evangelios la ``Madre de Jesús'', María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como ``la Madre de mi Señor'' desde antes del nacimiento de su Hijo. En efecto, aquel que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo Eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios (``Theotokos'')” (495).

_ Hijo de Dios es sus dos naturalezas:

“La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación. Jesús no tiene como Padre más que a Dios. ``La naturaleza humana que ha tomado no le ha alejado jamás de su Padre... consubstancial con el Padre en la divinidad, consubstancial con su Madre en nuestra humanidad, pero propiamente Hijo de Dios en sus dos naturalezas''.” (Cc Friaul, año 796) (503).

 

_ María en el año litúrgico:

“En la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia venera con especial amor a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con un vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo; en ella mira y exalta el fruto excelente de la redención y contempla con gozo, como en una imagen purísima, aquello que ella misma, toda entera, desea y espera ser (SC 103)” (1172).

 

_ “Vino Nuestro Señor Jesucristo a liberarnos de nuestras dolencias, no a cargar con ellas; no a rendirse a los vicios sino a remediarlos... y por eso convenía que naciese de manera nueva quien traía la gracia nueva de la santidad inmaculada... Convino que la virtud del Hijo velase por la virginidad de la Madre y que tan grato claustro del pudor y morada de santidad fuera guardada por la gracia del Espíritu Santo” (San León Magno, Serm 22, II de Navidad).

 

No se nos ha dado bajo el cielo ningún otro Nombre por el que podamos ser salvados, incluida la propia Madre del Salvador.

 

 

 

 

vea: clerus.org

 

 

 

(volver arriba)