Disfruten de  la Palabra Divina de los Domingos

tomados de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica

(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:

 


 

NATIVIDAD DEL SEÑOR B

(Misa de medianoche)

 

Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación a todos los hombres”

 

* Is 9,1-3. 5-6: “Un hijo  se nos ha dado”

 

* Sal 95,1-2a.2b-3.11-12.13: “Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”

 

* Tt 2,11-14: “Ha aparecido la gracia de Dios a todos los hombres”

 

* Lc 2,1-14: “Hoy os ha nacido un Salvador”

 

La “buena noticia” que los ángeles llevan a los pastores se va a hacer frecuente en san Lucas. Y siempre en el mismo sentido: el de “Buena Noticia”, es decir, Evangelio. En Hech 5,42 los apóstoles enseñaban “la Buena Noticia de Cristo Jesús”; en 11,20, chipriotas y cirenenses “anunciaban la Buena Noticia del Señor Jesús”. Esto no puede ser mera coincidencia tratándose del mismo autor.

La “dialéctica” luz-tinieblas también esta deliberadamente buscada. Lucas conocería el anuncio de Isaías sobre “el pueblo que caminaba en tinieblas que vio una luz grande”. Y en el relato, la noche al raso que da paso a “la gloria del Señor” que “les envolvió en claridad”, muestra abiertamente el contraste entre la oscuridad en la que el hombre vive lejos de Dios y la claridad salvadora que nos trae su presencia.

 

 

¿Qué es “buena noticia” en  nuestros días? No siempre son noticias apreciadas aquellas que abarcan a más personas, porque suelen diluirse precisamente entre la multitud. Suelen valorarse más aquellas noticias referidas a pocos. Por eso la noticia de salvación universal, de reconciliación, de luz que inunda el universo de los seres humanos, tal vez interese menos.

 

_ “En la ciudad de David os ha nacido un Salvador”:

“El ángel anunció a los pastores el nacimiento de Jesús como el del Mesías prometido a Israel: ``Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador que es el Cristo Señor''. Desde el principio Él es ``a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo'' concebido como ``santo'' en el seno virginal de María. José fue llamado por Dios para ``tomar consigo a María su esposa'' encinta ``del que fue engendrado en ella por el Espíritu Santo'' para que Jesús ``llamado Cristo'' nazca de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David” (437).

 

_ “La buena nueva de Cristo renueva continuamente la vida y la cultura del hombre caído; combate y elimina los errores y males que brotan de la seducción, siempre amenazadora, del pecado. Purifica y eleva sin cesar las costumbres de los pueblos. Con las riquezas de lo alto fecunda, consolida, completa y restaura en Cristo, como desde dentro, las bellezas y cualidades espirituales de cada pueblo (GS 58,4)” (2527).

_ “Toda la Escritura (la Ley, los Profetas y los Salmos) se cumple en Cristo. El Evangelio es esta ``Buena Nueva''...” (2763).

 

_ “``La sabiduría divina se extiende poderosa del uno al otro extremo y lo gobierna todo con suavidad'' (Sab 8,1). Sólo ella sabe unir extremos tan distintos: grandeza y abajamiento; majestad y humildad, nacer de una Virgen, recostarse en un pesebre; brillar en el cielo, y  tener por compañía dos animales; recibir la adoración de los ángeles, estar envuelto en pañales pobres y ser adorado por reyes; estar callado en el pecho de su madre y ser anunciado por la luz del cielo. Contrastes que me descubren dos naturalezas. Porque es hombre, nace; porque es Dios, le adoran los ángeles...” (Santo Tomás de Villanueva, Serm III in die Natalis Dni).

 

 

Una extraordinaria noticia: “Os ha nacido el Salvador”. Un sorprendente detalle: “Lo encontraréis envuelto en pañales y recostado en un pesebre”. ¿Y seguimos sin quedarnos mudos de asombro?

 

 

 

 

vea: clerus.org

 

 

 

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