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Somos Misioneros del Sagrado Corazón: Testimonio personal de Siam Kumar msc

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Capítulo 30

"Me han ayudado a ser lo que soy"

Siam Kumar, 22 años (India)

"Dios escoge lo más pobre para confundir a los hombres". Hoy muchos no están de acuerdo con la idea de un Dios que escoge a alguien, no obstante, me siento libre para decir que, a pesar de ser un "loco" bajo el punto de vista humano, Dios me ofreció el gran privilegio de conocer a los MSC, de convivir con ellos y de convertirme en un MSC. Este obsequio de Dios me llegó a través de la acogida, de la comprensión y de la amistad que experimento junto a los MSC. Doy firmemente fe de que Dios me dio este regalo, no por ser merecedor del mismo, ni por ser un siervo fiel, sino porque Él sabe lo pequeño y pobre que soy. En el campo del agradecimiento, los MSC ocupan el primer lugar en mi corazón ya que fue conviviendo con ellos donde aprendí y me convencí de que Dios es Amor.

Sé y siento que Dios me acepta como soy, porque conocí personas que me han aceptado como soy y me han ayudado a ser lo que soy. Los MSC con los que conviví en los últimos años me acogieron con mis defectos y mis cualidades. La espiritualidad MSC me ayudó a comprender que nuestro Dios no es un Dios castigador y represivo, sino un compañero que sufre conmigo mis propias experiencias de fracaso. Es con los MSC y como un MSC que aprendo que Dios es compañero en los fracasos. Sin mis compañeros, amigos y acompañantes, con los que puedo parti­cipar mi vida, no hubiera comprendido esto.

Queridos amigos MSC, no importa de qué país seamos, qué lengua hablemos, qué costumbres vivamos, qué color de piel tengamos. Respiramos el mismo aire, todos tenemos un corazón, todos somos uno en el corazón. Tenemos todos un corazón como el de Jesús que experimentó el amor y la traición humana, el sufrimiento y la satisfacción, la alegría y la tristeza. Tenemos un mismo Padre y un mismo Fundador. Como Chevalier decía: "En nuestra Congregación nadie es huésped, nadie es extranjero; todos somos hermanos en el Corazón de Cristo". Eso me edifica y me mantiene con los MSC y como MSC.

Llevo unos 5 años con los MSC y en este tiempo he convivido con mis compañeros de curso: Alexander, Richard, Joseph, Peter, Irudhaya Raj y Darwin. Además de estos seis existe una persona, el P. Dennis Murphy, con el que he vivido cuatro años de mi vida. Los primeros dos años de prenoviciado y otros dos en el Seminario Mayor.

Siempre he quedado admirado y siempre me encantó el hecho de que alguien que fue Asistente General durante doce largos años, que tiene más que el doble de edad que yo, se siente con nosotros, rece con nosotros, coma con nosotros. Él es la mejor persona que he en­contrado en mi vida. Su cultura, su sabiduría y su experiencia son inspiradoras para los que viven con él. Su simplicidad de vida y su bondad son para mí un ejemplo de lo que debe ser un MSC. Sé que otros participan conmigo de estos sentimientos: profesores en nuestra Universidad, por ejemplo.