y resplandeciente celebrar las bodascon el Cordero, engalanada y vestida de lino deslumbrante de blancura  (Apo 19,6-8).Mar1a, figura y plenitud anticipada de la Iglesia, es ya vista por la misma Iglesia en elsimbolismo de la "mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doceestrellas sobre su cabeza" (Apo 12,1). Navidad, celebrada a la luz de la pascua, como inicio de la restauraci;nescatol;gica, provoca el canto a la gloria de Dios manifestada en la encarnaci;n de suHijo. Toda la liturgia es un canto a la gloria de Dios manifestada en sus obras. Los salmosde laudes, plegaria matinal de la Iglesia, rezuman la admiraci;n amorosa por la creaci;ny continCan resonando en la celebraci;n eucar1stica. La bendici;n a Dios ante el pan, elvino, el agua..., exalta la maravilla de la creaci;n y la ms admirable aCn recreaci;n enCristo. Ya la piedad b1blica, con sus fiestas y salmos, exalta el esplendor de la gloria de ST Dios, visible en la creaci;n, portentosa en la historia de la salvaci;n. Los salmos del hallet S. ensalzan con reconocimiento y admiraci;n las obras de Dios para con su pueblo escogido.Desde los primeros tiempos del culto cristiano, estos salmos fueron la base de la oraci;neclesial de la tarde, las v1speras de la Iglesia. Y esta historia de salvaci;n culmina enJesucristo. Su epifan1a, el brillo de su esplendor en la obra de la redenci;n, hace de lavida del cristiano una eucarist1a, una perenne alabanza a Dios, pues hasta el dolor es Sf salvador.%nf : oH" #Q*f9 xjO;^X#э Y.M. CONGAR, Cristo en la econom1a salv1fica y en nuestros tratados dogmticos, Concilium11(1966)5-28. La gloria del Resucitado, la fiesta y canto de los ngeles y santos en la liturgiaceleste, se anticipa aqu1 en la tierra, para quienes tienen los ojos de la fe, en los signosy belleza de la liturgia, pregustaci;n de la liturgia celestial. San Le;n Magno dir: La S$ radiante visibilidad de Cristo, ascendido al cielo, ha sido transferida a la sacramentos .&n$: oH( #Q*f9 xjO;^X#э SAN LEON MAGNO, Sermo 72,4: PL 54,389;H.U. von BALTHASAR presenta en siete volCmenes suteolog1a concebida en la perspectiva de la gloria: Gloria. Una est)tica teol;gica, Madrid 1988.Y segCn E. Sourian, la belleza en la dimensi;n teol;gica de la gloria de Dios lleva a unav%&p-++ vida para gloria de Dios, vida moral de una belleza que refleja la propia gloria de Dios S en la glorificaci;n total del ser humano a la luz del Se9or de la gloria .'n: oH@ #Q*f9 xjO;^X#э E.SOURIAN presenta algo similar a von Balthasar en teolog1a moral con su obra: La couronned'herbes, Paris 1975.  R`  # c*f9 xjO;s&X#Misterioso intercambio  S # d\  P;&P#Se trata del admirabile commercium , el misterioso intercambio de nuestraredenci;n. En la Navidad aparece el amor de Dios a los hombres. El Nacimiento del Se9or S constituye el anuncio gozoso  de una gran alegr1a. Todo grita como una anticipaci;n dela alegr1a escatol;gica. El Verbo se ha hecho carne y a cuantos le reconocen les da elpoder de hacerse hijos de Dios. Es el principio de la econom1a divina por la cual Dios sehace hombre para que el hombre se haga Dios. El hombre recupera su imagen, es recreadoy regenerado en el Verbo. La divino-humanidad de Cristo abre el camino a la que serla divino-humanidad del cristiano, la participaci;n de la naturaleza divina. La liturgia lo canta:  mJZ X#R\  P; U_P#"De modo admirable nos has creado a tu imagen y Weblog-Deutsch
  • Buscar/Search/Suche
  • Suscribase
  • Escri­banos
  • Adopte a un Seminarista
  • estadísticas visitantes



    Google