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Bienaventurados los de puro corazón IV

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Una carta pastoral
Al clero, a los religiosos,
y a los laicos creyentes de la diócesis
y a todos de buena voluntad:
sobre LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA
Y LOS PELIGROS DE LA PORNOGRAFÍA
Monseñor Roberto W. Finn
Obispo de la diócesis de Kansas City
San José
21 de febrero de 2007

 

 CAPÍTULO III

RESPUESTA AL PROBLEMA.

¿Cual es su nombre? (Marcos 5, 9): Encarar y definir el problema.

Este problema muy serio y muy real requiere de nosotros una real y seria respuesta. Es más fácil darle la espalda y pretender que no existe. Pero existe y nosotros tenemos que hacer lo que podemos hacer. No deberíamos esperar que sucedan secuestros, violaciones o asesinatos de una niña o de un muchacho en nuestra familia, que haya otro matrimonio arruinado, un trabajo perdido, o la vida de un niño destruida para que nos preocupemos por ese tema. Los riesgos son demasiado altos

El primer paso en resolver un problema consiste en identificarlo y definirlo. Cuando exorcizaba al geraseno endemoniado Jesús preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" (Marcos 5, 9). Para la mentalidad semítica conocer el nombre significa comenzar a tener algún poder sobre él. Encontramos un equivalente moderno en la espiritualidad de los 12 pasos que los grupos como Alcohólicos Anónimos. El primer paso en esta espiritualidad transformante consiste en conceder que uno no puede resistir la propia adicción. Las personas nunca se enfrentarán con un problema cuya existencia no admiten.

Una mayor debilidad de carácter en el uso de la pornografía heterosexual puede ser el egoísmo o el narcisismo. La pornografía homosexual puede ser influenciada fuertemente por una confianza muy débil en la propia hombría, por la soledad o la vergüenza de su propio cuerpo. El darse cuenta de estos factores que contribuyen, puede ayudar a una persona a buscar caminos para redimensionar sus relaciones de una manera más generosa y más sana.

Los males con los cuales luchamos muchas veces nos mantienen encerrados en el silencio. Especialmente en casos como la pornografía el miedo, la vergüenza y la incomodidad pueden ser muy intensas. San Ignacio de Loyola tiene una visión espiritual muy profunda al respecto. Anotó:

"Cuándo el enemigo de la naturaleza humana tienta un alma justa con sus engaños y seducciones desea verdaderamente que sean recibidos en secreto y mantenidos como tales. En cambio, si uno las manifiesta al confesor o alguna otra persona espiritual que comprende estos engaños y diseños maliciosos, el maligno se molesta muchísimo. Porque él sabe que no puede tener éxito en su empresa maligna una vez que sus engaños evidentes son revelados"[1].

Un pre-requisito para el uso de la pornografía es de alguna manera el silencio. Romper ese silencio para hablar a otra persona puede dar miedo pero es al mismo tiempo liberador.



Yo dije: "Confesaré al Señor mi culpa". Y tú, Señor, has perdonado la culpa de mi pecado (Salmo 32, 5): El Sacramento de la Confesión.

Aceptar que existe el problema es el primer paso importante. Como dijo San Ignacio esto puede hacerse en el sacramento de la penitencia. Este sacramento es una fuente rica de la fuerza de Dios y de salud espiritual. Es el medio normal para nosotros y es instituido por Cristo y provisto por la Iglesia para que seamos reconciliados y recibamos sanación espiritual. Para decirlo de manera sencilla, la pornografía es pecaminosa y el sacramento de la penitencia quita los pecados. Este sacramento nos pone en contacto con la profundidad del amor misericordioso de Dios. Quita lo que está mal. Nos fortalece en todo aquello que es bueno con la gracia de Dios.

Los frutos de este sacramento son muchos. El catecismo dice que nos da la gracia de Dios y nos une nuevamente en amistad con Dios. Nos aporta una resurrección espiritual proveniente del Misterio Pascual ya que morimos a nuestro pecado y resucitamos para una nueva vida en Cristo. El sacramento de la penitencia nos reconcilia con la Iglesia y revitaliza la vida del pecador arrepentido[2].

Para alguien que está luchando con la pornografía el sacramento de la reconciliación ofrece una fuente infalible de gracia que cura. Jesús habló de la alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente (Lucas 15, 10): cuando se celebran dignamente este sacramento hace que los ángeles en el cielo se alegren. En este sacramento nos encontramos con Cristo el médico divino. Cuando abrimos nuestra herida de delante de él puede comenzar a curarla con su gracia.



¿Quién de ustedes que desea construir una torre no se sienta primero y calcula el costo para saber si hay suficiente para terminarla? (Lucas 14, 28): ¿Que podemos hacer nosotros?

Esta carta pastoral se ofrece como una parte de un esfuerzo comprensivo en la diócesis de San José para lograr un progreso en la lucha contra la pornografía y sus efectos destructivos en los individuos, en nuestras familias y en nuestra sociedad. Asumimos solamente en segundo lugar el esfuerzo de promover una legislación contra los que proveen la pornografía. Se necesita atacar y corregir la injusticia perpetrada contra los actores o participantes en los medios de pornografía. Yo animo y apoyo a aquellos que, de acuerdo con el oficio que ostentan y la competencia que desempeñan, puedan actuar para rechazar esta plaga. Sabemos que este demonio es "legión" pero, con todo, perseveramos con esperanza.

Nuestro esfuerzo y mi deseo al escribir esta carta consiste en ayudarnos a todos a crecer y fortalecernos en nuestra lucha contra la pornografía. Tenemos que ayudarnos mutuamente en el camino del discipulado que se fundamenta en la castidad y en la pureza del corazón que nos ayuda a ver a Dios.



Nuestra lucha no es contra la carne y la sangre sino contra los principados, contra los poderes, contra los príncipes de la oscuridad en este mundo (Efesios 6, 12): Desarrollar un plan para mantenernos fuertes.

Hemos hablado de nuestro primer paso tan necesario en nuestra batalla espiritual contra las mentiras y los engaños de la pornografía. El arrepentimiento sincero nos hace volver la mirada nuevamente hacia Dios y el sacramento de la reconciliación renueva dentro de nosotros la gracia y la vida de Cristo.

En orden a perseverar necesitamos desarrollar un plan para continuar "sobrios" y evitar la intoxicación de la pornografía. No lo lograremos si pensamos que es fácil de poner de lado las tentaciones de la pornografía. Necesitamos evitar la vocación próxima del pecado, es decir, cualquier cosa que conduce y nos empuja hacia la pornografía. ¿Cuál es nuestra particular debilidad en relación con estos atractivos? Con toda honestidad y humildad necesitamos correr para alejarnos de ellos así como correríamos para alejarnos de un animal feroz contra del cual no tenemos suficiente protección.

Somos más vulnerables ante los pecados secretos: 1) cuando estamos solos o junto a determinadas personas; 2) cuando el material está a la mano; y 3) cuando estamos ociosos.

Evitar estar a solas y también el ambiente estimulante. Necesitamos ser cuidadosos y planificar qué hacer cuando estamos a solas. Alejados de otros tenemos que estar en guardia recordando nuestra debilidad ¿Podremos invitar a alguien para que monitoree nuestra computadora? El monitoreo imprevisto es una práctica que se lleva adelante en muchas empresas. Algunas veces el saber eso ayuda a las personas de no mirar pornografía. El compromiso de un asociado responsable que recibe el reporte de las páginas de Internet que hemos visitado puede ayudarnos a seguir honestos en este tipo de problema. En el hogar la computadora debería estar en un lugar accesible a todos y no en un lugar particular.

De la misma manera necesitamos evitar situaciones donde la compañía de ciertas personas puede ejercer presión indebida para que participemos en el uso de material de videos pornográficos o revistas. Intentemos cultivar amistades sanas que nos ayuden. Conforme nos fortalezcamos podremos intentar de ayudar a otros a realizar actividades que no degradan la dignidad humana.

Eliminando material pornográfico. Tenemos que remover y eliminar cualquier material pornográfico que está a fácil alcance. De todos modos elimine su propio acceso lo más pronto posible. Destruya los videos, rompa y tire a la basura las fotos y las revistas, cancele los canales problemáticos.

Es que hemos llegado a ser dependientes de nuestras computadoras. Por eso es más difícil cuando luchamos contra la pornografía del Internet. En primer lugar podemos remover archivos y direcciones que conducen a la pornografía. Utilice un filtro. Si usted supiera que comer ciertos alimentos o tomar ciertas vidas provocaría alergias que podrían matarlo, evitaría escrupulosamente estas cosas. Si eliminar la computadora es la única manera para asegurar su castidad es decir su sobriedad sexual, esta medida puede ser necesaria para la vida de su alma.

Si la televisión en su cuarto de hotel es un peligro ni la prenda. Lleve consigo lectura o trabajo que hacer. Vaya al lugar provisto para los ejercicios físicos. Converse con un amigo, o con su cónyuge o con sus niños telefónicamente. Aquellas personas que han tenido un grave problema de alcoholismo saben muy bien que, luego de haber llevado adelante el tratamiento, nunca más deben tomar un trago y tienen que alejarse del bar.

En el hogar más y más familias utilizan bloqueadores en su televisor o utilizan el televisor solamente para mirar juntos eventos deportivos o aptos para la familia.

Administrar bien su tiempo. El tiempo de ocio puede ser ocasión para utilizar la pornografía. Conocemos al proverbio: "El ocioso es fácil presa de demonio". Esto no significa que queremos promover una actividad frenética. Tiene valor el tiempo para tomar un descanso y para relajarse, sin embargo, tenemos que ser buenos administradores de nuestro tiempo. Hacia una generación más o menos escuché a alguien describir la televisión como "compañía que no te compromete". Deberíamos utilizar nuestro tiempo para hacer constructivamente algunas cosas que forman parte de la dirección que tenemos que dar a nuestra vida, que expresan y fortalezcan nuestro compromiso para con los demás.

Conocer nuestra debilidad. Puede ser el comienzo de buscar pornografía explícita cuando estamos viendo en la televisión comerciales sexistas y revistas que no son considerados generalmente como eróticos (por ejemplo en el caso de un fetiche), novelas con escenas explícitas que despiertan nuestros deseos. Siendo honestos de cara a nuestras debilidades individuales en estas áreas no hay duda que hemos de evitar la "ocasión del pecado", sea remota sea próxima, que puede ser el inicio de nuestra caída. Para vencer en esta batalla tenemos que calcular bien nuestras fuerzas y nuestras debilidades y reflexionar como podemos administrarlos. No deje entrar el enemigo a la fortaleza, más bien combata el enemigo antes de que rompa sus defensas. Aprenda a ver el peligro que se avecina antes de que llegue demasiado cerca o será demasiado fuerte.



Por eso ustedes deben ser perfectos como es perfecto su Padre de los cielos (Mateo 5, 48): Desarrollar un plan de como volverse santo como discípulo.

Las bienaventuranzas y el resto del sermón del monte de Cristo nos ofrecen un modelo para un discipulado consciente y fiel. No es suficiente eliminar el mal. Tenemos que introducir el bien. Porque si no reemplazamos el mal con algo bueno puede volver fácilmente (cf. Lucas 11, 24-26). Por medio del arrepentimiento y de la reconciliación sacramental salimos de la oscuridad y entramos en la luz pero necesitamos un programa para permanecer en la luz. Los elementos particulares de este programa incluyen algunos elementos esenciales.

Compromiso de la oración diaria. El núcleo interior de esta oración tiene que ser una manifestación creciente de nuestra relación con Dios, nuestro Padre, con Jesucristo que nos redime, con el espíritu Santo que nos santifica y nos ayuda de ser más semejantes a Cristo en este mundo. Necesitamos escuchar como Dios nos afianza, como construye en nosotros la bondad y dignidad interior, de manera que podamos amarnos los unos a los otros. Significa colocar a nosotros mismos en Dios. Significa abrir nuestros corazones y dejarlo que nos hable palabras de amor, de misericordia, consuelo y reto. Nuestra tradición católica es muy rica en muchos tipos de oración. Para mencionar unos pocos: podrían ser la adoración eucarística, lección divina (la contemplación y adoración desde las Sagradas Escrituras), la meditación, la contemplación y devociones como el Rosario, las invocaciones de la Divina Misericordia y las estaciones del vía crucis. Nuestra tradición tan rica y variada existe para ayudarnos a crecer más firmemente en esta vida de Dios.

La meditación, la viva reflexión de los misterios, de la I. vida de la actividad de Cristo y el uso de imágenes religiosas, estatuas, etc. proveen imágenes positivas que se graben en nuestra sensibilidad imaginativa y en nuestra memoria. Pueden comenzar a suplantar las corales imágenes y fantasías que son ocasión de pecado para nosotros[3].

El Santo Sacrificio de la Misa. Para nosotros los católicos la Misa y la recepción de la eucaristía son fuentes de las cuales nosotros sacamos fuerza espiritual y es a la vez la más alta expresión de nuestra adoración y gratitud a Dios. Aquí Jesús literalmente hace de sí mismo un don a nosotros. Aquí entramos en la hora de su sacrificio. Compartir la eucaristía cada domingo y fiesta de guardar nos fortalece y los mantiene en comunión con la Iglesia. Participando en la Santa Misa con mayor frecuencia y recibiendo la santa comunión con tal que no nos hemos separado de Dios por medio de un pecado mortal puede ser de ayuda inestimable para nosotros para seguir en la luz.

Examen de conciencia diario y confesión frecuente. Nadie puede esperar crecer seriamente en la vida espiritual sin aquel arrepentimiento al que nos invita Jesús. Especialmente cuando estamos tratando de romper los hábitos de un pecado destructor; un recuerdo breve de lo que ha pasado durante nuestro día, recuerdo en el cual renovamos nuestra tristeza por nuestros pecados y observamos nuestro propio progreso. Esto nos prepara para una celebración digna de la confesión. Los santos nos dicen que no entremos en detalles durante nuestro examen diario para no estimular la pasión de nuestros pecados. Habrá nuevas tentaciones de parte de Satanás y también habrá ocasionalmente momentos de depresión. Sin embargo, a pesar de estos sufrimientos necesitamos perseverar y tener esperanza. Una confesión honrada, integral cada mes o con mayor frecuencia y, en cuanto sea posible, con el mismo confesor nos hará un tremendo bien si perseveramos y no perdemos la esperanza

Es como ir al doctor. Es recibir la reconciliación que cura y previene al mismo tiempo. Cura porque quita el pecado y previene porque nos fortalece y nos permite seguir con salud. Aunque no fuéramos culpables de algún pecado mortal el sacramento nos fortalecerá y nos ayudará a continuar sin contratiempos. Yo puedo atestiguar la gran importancia de la confesión frecuente en mi propia vida espiritual. Es un camino de mucho valor para poder estar cerca a Cristo y mantener vivo el misterio de la divina misericordia y reconciliación en mi propia vida.

Lea buenos libros espirituales. Otro medio que nos puede sostener es el estudio., ya que la palabra de Dios en la Biblia da la vida es y reemplazable. Además, nuestra tradición es muy rica en escritos clásicos espirituales especialmente las biografías de los santos o sus escritos. Leyendo las encíclicas de los Papas y otros documentos magisteriales nos mantendrá firmes en la comprensión de la verdad revelada. Las catequesis del Papa Juan Pablo II, llamados a veces “la teología del cuerpo”, proveen una comprensión positiva y sustantiva de la sexualidad humana.

Conciencia de la presencia de Dios. Al realizar una consagración llena de fe de todo nuestro ser y de nuestros esfuerzos a Dios cada mañana, como ofrecimiento de la mañana, y renovando nuestra conciencia de su presencia y amor en medio de nuestras actividades diarias nos ayudará a santificar todas las acciones que emprendemos en ese día. Objetos de emocionales como estampitas benditas o escapularios pueden ser fuente de gracia y recordarnos nuestra relación con Cristo y nuestra realidad como miembros de su cuerpo que es la Iglesia. Colocando una medalla religiosa, una imagen santa o un icono sobre o cerca de la pantalla de nuestra computadora o encima de en la televisión nos puede ayudar a seguir conscientes de nuestro compromiso con esta vida nueva en Dios y en Cristo.



Mirad, ahora es el momento favorable; mirad, ahora es el día de la salvación (2 Corintios 6, 2): Fortalecernos en el ejercicio de las virtudes

Se queremos desarrollar un plan para crecer en santidad lo haremos de manera más completa cuando comencemos generosamente a ejercernos en el amor cristiano apostólico. Tenemos que ir "más allá de nosotros mismos", preocupándonos por el otro y eso por amor a Cristo. Ésta caridad activa se expresa en un amor generoso y altruista y es un antídoto contra la pornografía y otros síntomas de autismo sexual.

Temperancia en el ejercicio de nuestros apetitos sexuales es necesaria para poder vencer la atracción de la pornografía. La temperancia se fortalece cuando ejercitando moderación en el uso del alimento y de la bebida. Cuanto más aprendemos a fortalecer nuestra voluntad por negarnos ocasionalmente algunos entretenimientos lícitos tanto más tendremos probablemente éxito en la temperancia que sostiene la castidad. Cuando hacemos eso por amor a Cristo esta "disciplina" se convierte en "discipulado". Es una especie de condicionamiento espiritual que nos fortalece de cara a los retos que se nos vayan presentando.

Modestia es decencia y discreción en la manera como vestimos, actuamos y hablamos. Protege el misterio de las personas y su amor[4]. Adquiriendo el hábito de la modestia en el vestir puede ayudar para anular las tendencias de mirones que son parte de la pornografía. Un compromiso renovado con la modestia nos ayuda a combatir la injusticia de la pornografía que socava la dignidad de la persona. "Guarda de los ojos" significa que desviamos nuestros ojos de objetos que quieren resucitar nuestra gratificación y curiosidad. Esta práctica de todos los tiempos nos puede ayudar a evitar ocasiones de pecado que de otra manera pueden llevarnos a explotar a otros.

Pureza es una de las características más maravillosas del amor y de la luz de Jesucristo. Envueltos en la pureza de Cristo seremos purificados. Aquellos que están enamorados intentan expresar su don de sí mismo con un corazón sin divisiones y de una manera que se preocupa por el bienestar integral del otro. El uso que explota a los demás a través de la pornografía es una contradicción palmaria de que aquella pureza que caracteriza el amor de Dios que debe ser modelo para nuestro amor. Reflexionando sobre el ejercicio natural de pureza en las relaciones que tenemos con nuestros hijos, nuestros padres y nuestros familiares aumentaremos nuestra capacidad de amar a otras personas también con un corazón puro y sin división.

Castidad como hemos descrito detalladamente arriba puede ser ejercida de manera positiva. Significa que tratemos a los demás con el respeto que se les debe de acuerdo a su dignidad humana y a su valor, algo que viene de Dios mismo. Castidad es el desempeño responsable de nuestra vida afectiva de manera que no sea inapropiada de cara a nuestras relaciones. Dejar de seamos gratificados sexualmente por alguien que no lo conocemos, eso sucede en la pornografía, es el epítome de la lujuria. Decidiéndonos a entrar en relación con cada persona de una manera que mejor concuerda con su dignidad y su naturaleza es un ejercicio positivo de castidad. Ejerciendo la castidad, amando conscientemente a las personas de una manera profundamente respetuosa, actualmente nos fortalece contra los actos de lujuria.

¿Que estamos diciendo? Una manera de alejarnos con éxito de la tentación de la pornografía consiste en "construir y fortalecer" las virtudes de la temperancia, modestia, pureza y castidad. La meta final, el último destino, de todas las virtudes es la caridad que debe expresarse en un don generoso de sí mismo.



Un amigo fiel es una protección fuerte; quien lo encuentra ha encontrado un tesoro (Sirac 6, 14): Desarrollando un sistema de ayuda.

Las personas que han superado adicciones insistieran la que no podrás hacer lo a solas. Suponiendo que sea así, examinándonos a nosotros mismos a diario, la oración diaria y buscando frecuentemente el perdón en el sacramento de la penitencia son todos pasos importantes y santos. Un director espiritual sabio pueda ayudarnos a desarrollar y mantener activo el plan de vida que hemos sugerido más arriba. Sin embargo, si ustedes o alguien ha llegado el nivel de adicción o de compulsión puede que necesite más ayuda. Es importante desarrollar un sistema de ayuda. Éste sistema puede entrañar los consejos que un profesional competente. Puede entrañar un grupo de ayuda. Nuestra diócesis ya está ofreciendo un grupo de este tipo para varones y estamos esperando poder armar otro grupo para mujeres. La Coalición Nacional para la Protección de Niños y Familias tiene una línea telefónica abierta para aquellos que luchan con la pornografía y para aquellos que tratan de ayudarlos (cf. apéndice II). Hoy en día se está haciendo cada vez más popular otra práctica que consiste en un grupo para compartir. Un número de individuos se reúnen regularmente para compartir sus luchas y sus éxitos. Mutuamente se dan el permiso de ahondar, preguntar y de retar a los demás miembros del grupo.

Existen recursos adicionales para aquellos que están luchando con la pornografía en el Internet. Un recurso consiste en comprar un filtro para la computadora y pedir a un amigo que lo instale y lo asegure con una palabra clave de solamente guarda él, otro recurso es un servicio que enviará un reportea dos amigos acerca de cada sitio que esté visitando en el Internet. Esto puede ser utilizado en conjunto con el filtro.

Y los que nos acompañan pueden hacernos daño o ayudarnos en nuestro esfuerzo. La meta de cualquier amistad es para que las personas se ayuden unos a otros a crecer y no para derribarlos. Si un amigo nos lleva hacia el pecado no es verdadero amigo y es necesario encontrar aquellos que pueden ser verdaderos amigos.

Existe un sistema de ayuda que no se limita a la ayuda de profesionales y de amigos. Existe una categoría totalmente distinta de profesionales y amigos. Nosotros los llamamos santos. Estos hombres santos y mujeres santas nos inspiran con su vida de heroica, nos dan ejemplo que puede y debería ser imitado y nos ayudan con su constante intercesión[5]. La Virgen María nos muestra lo que significa ser fiel a Dios en la pureza del corazón; ella es nuestra Madre Purísima, Castísima, Inmaculada[6] y con su oración nos ayuda a seguir a su Hijo en la verdad.

También invocamos a San José como casto y justo. Como patronos de nuestra diócesis yo los invoco constantemente pidiendo su ayuda y su guía y ahora estoy pidiendo su ayuda para todos aquellos que están luchando con la pornografía.

Santa María Goretti (1890-1902) y San Carlos Lwanga (muerto en 1886) son sólo dos ejemplos de dos personas jóvenes que fueron martirizadas y prefirieron morir antes que entregarse a la impureza sexual. Otros santos son conocidos por su conversión luego de una vida pecaminosa. Son modelos para nosotros de que la conversión es posible cuando nos entregamos a la gracia transformante de Cristo. Que la fidelidad y la castidad de estos amigos celestiales nos guíe hacia una mayor fidelidad y castidad de acuerdo a nuestro estado de vida.



Mostrémonos valientes para el bien de nuestro pueblo (1 Crónicas 19, 13): Entrar en acción.

Mucho, muchísimo está en juego. Este es un problema que reclama acción de todos nosotros: como individuos y como Iglesia.

Para aquellos que luchan por librarse de la pornografía: ¡No se rindan! Puede ser que se trate de un problema puntual, puede ser una verdadera adicción o un problema intermedio. Dondequiera que esté sea honesto consigo mismo. Busque el sacramento de la penitencia. Busque a otra persona de confianza para que le ayude y le acompañe.

Examine su vida y vea qué es lo que le dispone a ese comportamiento. Consiga un filtro para su computadora y un sistema de compartir. Otra ayuda importante es un profesional; el grupo de ayuda de la diócesis funciona como de campo de aterrizaje para ayudar a personas en el proceso de sanación. El apéndice II da una lista de estos recursos. ¡Persevere y no pierda el valor!

Para los padres: Su papel en la vida de sus hijos es insustituible. Su tarea es doble: proteger y preparar. Son muchas las cosas que usted puede hacer para proteger a sus hijos. Ustedes cierran con llave las puertas de su hogar para protegerlo contra extraños para que no entren en su casa. Sus computadoras son puertas sin cerrar por las cuales llegan a sus hijos cosas indeseables si usted no establece alguna seguridad.

· Mantenga la computadora en la parte pública de su hogar

· Instale en su computadora un programa que controle el acceso al Internet con una palabra clave de manera que los hijos no tienen acceso sin que ustedes se lo permitan.

· Consiga un filtro para la computadora.

· Póngase las pilas. No piense que estas cosas sólo pasan en otras familias.

· Antes de permitir que su hijo pase la noche en la casa de un amigo pregunte a sus padres del amigo si tienen un filtro para su computadora.

Ahora bien el problema es mucho más amplio que el Internet. En adición a la pornografía publicada existen los espacios para chatear, los iPods y los teléfonos celulares con cámara. Estos medios pueden ser utilizados fácilmente como medios para exponer a los niños y a los jóvenes a la pornografía.

Los blogs son un problema adicional; si su hijo tiene un blog visítelo frecuentemente y asegúrese que no aparezca dirección alguna, ni números de teléfono ni otros tipos de identificación personal y tampoco material lujurioso o sugerente. Se puede instalar algunos blogs para que sólo unos amigos selectos puedan visitarlo; la protección es el primer paso importante.

El segundo paso también es importante: Provee a sus hijos con la capacidad de enfrentar un mundo donde tanta pornografía es tan fácilmente accesible. Es necesario mantener los filtros y las demás medidas de seguridad en sus computadoras pero eventualmente sus hijos se encontrarán con computadoras que no cuentan con esta protección. ¿En ese momento estarán suficientemente preparados y educados y fuertes moralmente para resistir a ese mal?

En momentos apropiados los padres tienen la responsabilidad de hablar a sus hijos de la hermosura de la sexualidad que Dios ha dado y acerca de la verdad de la moralidad sexual. Eso reclama en su parte un estudio de la enseñanza de la Iglesia[7] y una vida ejemplar de parte de los padres. No hay remedio, hay que admitir que el uso difundido de contraceptivos artificiales ha tenido un efecto devastador en la familia y en la cultura. Cuando los padres todavía no han alcanzado una sexualidad responsable en su vida de esposos lo encontrarán muy difícil de comunicar efectivamente a sus hijos lo que debe ser el orden recto de estos poderes vitales humanos, poderes que tienen su expresión más significativa en un amor que dure toda la vida y ésta dirigido hacia la procreación de la vida.

Recen juntos como familia. Vayan juntos a misa y a confesarse. Coman juntos. Fijen principios y reglamentos para el uso del teléfono, la televisión, los juegos de video y el Internet. Padres, enseñen a sus hijos la bendición del amor puro y casto y hagan un esfuerzo de encontrar el material de lectura adecuada.

Ustedes no podrán proteger a los hijos de todos los peligros que enfrentarán eventualmente pero ustedes los pueden pertrechar de manera que puedan manejar estos peligros.

Para los párrocos, sacerdotes y diáconos. Ustedes están en primera línea con el pueblo de Dios. El pueblo necesita su liderazgo moral y su guía. No tengan miedo de hablar de este tema. Háganlo con modestia y prudencia pero no dejen de recordar a todos nosotros los peligros que representa este mal para todos y para nuestra alma; enseñen la doctrina de la Iglesia sobre la moral sexual y la responsabilidad con claridad y animándolos. Hablen de la belleza de la castidad a la cual somos llamados; procedan así para bien de su pueblo y ayuden a aquellos que viven en castidad y también a aquellos que tengan dificultades.

Los católicos pueden y deberían trabajar con otros cristianos y otras personas de buena voluntad en concientizar al respecto proveyendo educación y compartiendo recursos que enfrentan este tema y al mismo tiempo son una ayuda positiva.

Como ministros del sacramento de la penitencia los sacerdotes se están en una situación única para ayudar a las personas que luchan con este problema para ofrecerles esperanza y sanación. Estudien y reflexionen sobre este reto pastoral importante para que puedan servir mejor a los que buscan su ayuda. Ofrezcan muchas oportunidades para el sacramento de la reconciliación. Prediquen sobre la necesidad de este sacramento.

Lamentablemente el problema aflige al clero de muchas tradiciones cristianas incluyendo al nuestro. Si está luchando con esto por favor busque ayuda no solamente para su propio bien sino también para el de aquellos a quienes usted sirve en el nombre de Jesús.

Para maestros, administradores y colaboradores de la parroquia. Cada uno de ustedes de manera única es un miembro de mucho valor en el equipo de la Iglesia y la Iglesia necesita su ayuda para luchar contra este mal. Por el trabajo que desempeñan ustedes tienen un papel importante en el crecimiento del Cuerpo de Cristo. Maestros, por favor preocúpese de enseñar y compartir los valores morales y no tengan miedo de compartir con los padres a animándolos para que asuman sus responsabilidades como padres.

Administradores de colegios, ustedes están en un sitio único para proveer orientación y educación en primer lugar para los miembros de su facultad y luego a la comunidad escolar. Considere el pasar todo un día juntos para dedicarse exclusivamente a este tema. Y asegúrese que el laboratorio de computadoras y los celulares del colegio estén protegidos adecuadamente.

Los que trabajan con los jóvenes tienen una oportunidad singular para ayudar a los jóvenes que a lo mejor son más abiertos con ustedes que con sus padres. Conozca los recursos disponibles para poder ayudar y ayude a los jóvenes para que acudan a sus padres y a su familia que tienen una única responsabilidad de formar a sus hijos en esta materia.

Para aquellos que trabajan en los medios de comunicación. Ustedes son responsables y constituyen un desarrollo poderoso de comunicación y tecnología. Éste desarrollo puede ser utilizado para construir la humanidad y la solidaridad humana. Pero también puede aislar a las personas, rebajarlas y llevarlas a un camino de vivir en manera deshumanizante; utilicen estos avances de la tecnología para el bien común. Por su propia salvación sepárese totalmente de la industria que prospera por medio de la explotación de la pornografía. Ayude a proveer el público con un entretenimiento sano y una tecnología de comunicación que es útil para el trabajo necesario en estos tiempos modernos sin descender hacia la tendencia más baja de nuestra naturaleza humana.

Para aquellos que desempeñan un oficio público. El derecho de libertad de hablar es precioso que yo aprecio y defiendo. La Corte Suprema ha declarado que la obscenidad no está protegida por la libertad de hablar aunque la definición de la obscenidad se ha dejado a las comunidades locales. La pornografía puede causar el debilitamiento del matrimonio, de la familia, un incremento de crimen y una disminución de los valores de propiedad. Por el bien económico y moral de aquellos a los que usted ha jurado servir, por favor, trabaje contra la pornografía y en favor del bien de todos.

Para los consejeros, doctores y otros profesionales de la salud pública. Ustedes están en una posición singular para poder ayudar a las personas en medio de un ambiente de confianza. Adición de Internet y pornografía de Internet tienen serias implicaciones; en particular les pido a los consejeros, a los psicólogos a los doctores de aprender más sobre este tema para poder ayudar. Además les suplico de compartir esta sabiduría con los padres, con el clero y con el público en general de manera que se respete la dignidad de la persona humana y el significado y la meta de la sexualidad humana, don de Dios. Dense cuenta y den cabida al hecho que la fe sobrenatural tiene beneficios de curación para que forme parte de la motivación y el potencial de renovación en aquellos que sufren bajo los efectos dañinos de la pornografía.

Para todas las personas. Les pido a todos nosotros, me incluyo a mí mismo, de esforzarnos diariamente de crecer en pureza de corazón y castidad de acuerdo a nuestro estado de vida. Éste es el camino hacia la verdadera felicidad y así es como crecemos en amor y cada vez llegamos a ser más semejantes a Dios. Pureza de corazón no es solamente una virtud agradable. Nos abre la visión de Dios.




[1] Ignacio de Loyola. Ejercicios espirituales

[2] mayúscula inicial catecismo 1468-1470.

[3] "La memoria y la imaginación serán muy útiles cuando se les emplea para nutrir la piedad, buscando en las escrituras, en los escritores espirituales los textos más selectos, las comparaciones más hermosas, las ricas imágenes a disposición. Y si la imaginación se utiliza para entrar en la presencia de Dios ayuda mucho imaginarse en su detalle los misterios de nuestro Señor y de la Virgen María. De esta manera, lejos de asfixiar nuestra imaginación, la llenaremos con representaciones devotas que van a suplantar fantasías peligrosas...". Tanquerey, Adolphe. The Spiritual Life: A Treatise on Ascetical and Mystical Theology. Segunda división revisada libro I; capítulo III; artículo III; 783 C.

[4] Catecismo 2522

[5] cf. las dos prefaciones de los santos en el misal

[6] cf. Letanías lauretanas

[7] La Iglesia ha publicado varios hermosos documentos que pueden ayudar. Recomendamos el documento preparado por el Consejo pontificio para la familia