ESTOICISMO
El fundador del Estoicismo es Zenón de Citio
El estoicismo proviene de la palabra stoa “un paseo”, que los filósofos del periodo helenístico utilizaban para tratar la filosofía. Consideran que el universo funciona en virtud de unas leyes físicas, de modo que todo está previamente determinado. Al igual que el universo, el ser humano también esta sometido a una serie de leyes físicas de las que no puede escapar y las cuales determinan su vida. Por lo tanto, la manera más sabia de comportarse es aceptando los cambios de la vida.
Ellos definen la forma del sabio, mientras los cristianos definen al santo, que es aquel que sabe que todo lo que sucede es irremediable y por lo tanto lo acepta con la mayor serenidad posible.
Piensan que el ser humano no es feliz comportándose bien; no se comporta bien para ser feliz, sino que ya es feliz comportándose bien.
EL ESTOICISMO:
Es una corriente del periodo helenístico (finales del siglo IV a.C al siglo I a.C).
El fundador de esta corriente es Zenón de Citio (aproximadamente 341-216 a.C).
La palabra estoicismo viene de la palabra Stoa, que era un camino por el que pensaban a al vez que paseaban.
Nace en un imperio ya desarrollado en el que se ha perdido la independencia política por lo que los ciudadanos ya no participaban, no toman voz en ella.
Al igual que en el epicureismo (otra corriente del periodo helenístico), el estoicismo tiene una vocación moral, sus planteamientos están determinados por la concepción del cosmos, la naturaleza. Según la manera de entender la naturaleza, la realidad, así será su concepción del hombre, por lo tanto la moral.
Esta corriente considera que el universo funciona por unas leyes determinadas y por lo tanto el universo está previamente determinado.
El ser humano está sometido a estas leyes que no se pueden sustraer, que determinan su vida, la manera más sabia de comportarse es aceptando los avatares del destino.
Todas las escuelas y corrientes del periodo helenístico tienen en común la figura del sabio y su concepto; es todo aquel que considera que todo lo que le sucede es irremediable por lo que lo acepta sin más.