[_Sgdo Corazón de Jesús_] [_Ntra Sra del Sagrado Corazón_] [_Vocaciones_MSC_]
 [_Los MSC_] [_Testigos MSC_
]

MSC en el Perú

Los Misioneros del
Sagrado Corazón
anunciamos desde
hace el 8/12/1854
el Amor de Dios
hecho Corazón
y...
Un Día como Hoy

y haga clic tendrá
Pensamiento MSC
para hoy que no
se repite hasta el
próximo año

Los MSC
a su Servicio

free counters

Solemnidad de la Santísima Trinidad C - Iglesia del Hogar: en Familia, como Iglesia doméstica, preparamos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical

 

Introducción a la Palabra

Reflexionemos los padres

Reflexionemos con los hijos

Relación con la Santa Misa

Vivencia Familiar

Nos habla la Iglesia

Leamos la Biblia con la Iglesia

Oraciones

 

La Palabra de Dios y yo - cómo acogerla
Falta un dedo: Celebrarla

 


1. Introducción a la Palabra
1. 1 Primer al Lectura: Proverbios 8, 22-31
Aúnque en el AT no aparece una revelación expresa de la Santísima Trinidad, con todo habla frecuentemente del Dios vivo, del Dios que habla, del Dios que se presenta de muchas maneras. Su palabra, su espíritu, su sabiduría aparece frecuentemente en los textos veterotestamentaria: el libro de los Proverbios describe cómo actúa la sabiduría. Los antiguos cristianos han visto en este pasaje una profecía que habla del "Hijo" que se ha hecho hombre en la tierra. Y ¿acaso no es maravilloso la expresión de la última frase: "Mi delicia era estar con los hijos de los hombres", es decir, con todos nosotros.


1. 2 Segunda lectura: Rom 5, 1-5
también la segunda lectura nos presenta en la voz de San Pablo una luz, un gran consuelo también de cara a nuestras tribulaciones. Dios nos ama tanto que hasta ha entregado a su único hijo para que muera por nosotros y resucite y de esta manera seamos colmados de su gracia. Y más aún: el amor de Dios, el Espíritu Santo, ha sido derramado en nuestros corazones. Por eso podemos enfrentar también los sufrimientos con esperanza de que todo Dios lo dirigirá para bien.


1. 3 Evangelio: Jn 16, 12-15
Jesús sigue preocupándose por nosotros. También hoy nos envía al Espíritu Santo para que nos abra los ojos de la fe y del corazón para la verdad y de esta manera nuestra vida sea iluminada y sostenida por ella. En Jesucristo nos viene la inmensa riqueza de lo que llamamos la Santísima Trinidad. Basta con creer.


2. Reflexionemos

2. 1 Los padres
¿Así que Dios mora en nosotros? … Creo en la gracia porque no la veo", dijo César Pico; lo cual es exacto; se cree lo que no se ve; pero si de ninguna manera la viéramos, no podríamos creer en ella. La vemos a veces en sus efectos, por lo menos en sus efectos totales. Los Apóstoles vieron venir al Espíritu en forma de viento impetuoso y lenguas de fuego. Después del día de Pentecostés los Apóstoles cambian, parecen otros hombres: "Iban gozosos delante del Sinedrio a padecer por el nombre de Cristo contumelia" los que no querían creer ni a la Magdalena ni a la Santas Mujeres ni a Pedro, los que no acababan de creer ni el día de la Ascensión, los que huyeron despavoridos del Sinedrio cuarenta días antes. Pedro negó a Cristo y después fue mártir. Pablo persiguió a los cristianos y después convirtió a la gentilidad. Una fuerza sobrehumana propaga y sostiene la Iglesia.
En la vida de cualquier cristiano generalmente no hay milagros; pero puede ser que mirada en su conjunto no deje de ser algo milagrosa. Vivió cristianamente, tropezó, cayó, se levantó, creyó, esperó, acabó y se fue; no dejó nada en la Historia; pero... hizo lo que otros declaran imposible, perseveró en lo que otros tienen por locura, duró derecho a través de las vicisitudes de la vida, no perdió la línea y temblaba el suelo, fue una cosa igual a sí misma cuando en cada hombre hay tantos hombres diversos, y en el mundo tantos contrastes e incoherencias. Parecía que había una voz escondida en su fragilidad infinita, un silbo, un compás, un Apoyo y un Co-estante; que eso significa en griego Parácleto: el que está junto: el Apoyo, el Co-estante.
Cosa curiosa: cuando creó a la mujer, Dios dijo que hacía una "ayuda" para el hombre; y la palabra con que se designa aquí al Espíritu de Dios es "ayuda"; "Parácleto" puntal, soporte, refuerzo (R. P. L. Castellani).


2. 2 Con los hijos
Santo Tomás visitó a San Buenaventura y se asombraba de su celda vacía; sin libros. - ¿Cómo escribe usted tanto sin tener libros? - "En la oración me dice el Señor mucho más de lo que yo puedo escribir". Dios y su Espíritu Santo siempre nos acompaña y siempre quiere iluminar nuestra vida para que podamos tomar siempre las decisiones más conformes a su voluntad. No nos habla como nosotros nos hablamos entre nosotros. Sin embargo, cada vez cuando nos ponemos a orar nos ponemos en sintonía con Dios y, si somos perseverantes en la oración, nos daremos cuenta cómo que cada día más entendemos lo que nos quiere decir. Con todo, es bueno entrenarse. Vamos a contemplar algunas situaciones y trataremos de descubrir cómo reacciona el cristiano que está abierto a la presencia de Dios.

¿Qué piensas y que haces?:
1. Cuando te sucede algo bueno
2. Cuando comienzas con un trabajo
3. Cuando estás preocupado
4. Cuando ves a alguien que sufre
5. Cuando no sabes qué hacer
6. Cuando debes hacer un sacrificio
7. Cuando algo te ha salido bien
8. Cuando experimentas un fracaso
9. Cuando comprendes que algo es tu deber
10. Cuando algo se te hace muy difícil
11. Cuando estás triste, alegre, agitado, tranquilo…


3. Relación con la Santa Misa
Necesitamos siempre de nuevo ser conscientes cuando participamos en la celebración de la eucaristía que es el Padre celestial que nos entrega a su Hijo en la palabra y en la hostia y que es el Espíritu Santo que nos capacita cada vez más de hacernos uno con Dios.


4. Vivencia familiar
Revisemos cómo estamos rezando en familia: bendición de los alimentos, acción de gracias, etcétera…


5. Nos habla la Iglesia

Resumen de los números 261-267 del Catecismo de la Iglesia Católica:
261 El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

262 La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el Hijo es consubstancial al Padre, es decir, que es en él y con él el mismo y único Dios.

263 La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo (cf. Jn 14,26) y por el Hijo "de junto al Padre" (Jn 15,26), revela que él es con ellos el mismo Dios único. "Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria".

264 "El Espíritu Santo procede del Padre en cuanto fuente primera y, por el don eterno de este al Hijo, del Padre y del Hijo en comunión" (S. Agustín, Trin. 15,26,47).

265 Por la gracia del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna (cf. Pablo VI, SPF 9).

266 "La fe católica es esta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad" (Symbolum "Quicumque").

267 Las personas divinas, inseparables en lo su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo.



6. Leamos la Biblia con la Iglesia
Averiguemos la semana del Tiempo Ordinario que corresponde. La Solemnidad de la Santísima Trinidad es una fiesta movible de acuerdo a la fecha en la que se celebra la Pascua de Resurrección.


7. Oraciones

7. 1 Omnipotente y sempiterno Dios, que te dignaste revelar a tus siervos en la confesión de la verdadera fe la gloria de tu eterna Trinidad, y que adorasen la unidad, en tu Majestad: te rogamos, Señor, que por la fuerza de esa misma fe, nos veamos siempre libres de todas las adversidades y peligros. Por Cristo Señor nuestro. Amén.


7. 2 Líbrame del mal
Amorosísimo Dios, trino y uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Trinidad Santísima, en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón, y humildemente pido protección y ayuda. Santísima Trinidad, bendíceme, ayúdame, ampárame, líbrame del mal y peligro, de toda mala hora, que todos mis enemigos se queden atrás.

7.3 Oración de la beata Isabel de la Trinidad
¡Oh Dios mío, trinidad adorable, ayúdame a olvidarme por entero para establecerme en ti!

¡Oh mi Cristo amado, crucificado por amor! Siento mi impotencia y te pido que me revistas de ti mismo, que identifiques mi alma con todos lo movimientos de tu alma; que me sustituyas, para que mi vida no sea más que una irradiación de tu propia vida. Ven a mí como adorador, como reparador y como salvador...

¡Oh fuego consumidor, Espíritu de amor! Ven a mí, para que se haga en mi alma una como encarnación del Verbo; que yo sea para él una humanidad sobreañadida en la que él renueve todo su misterio.

Y tú, ¡oh Padre!, inclínate sobre tu criatura; no veas en ella más que a tu amado en el que has puesto todas tus complacencias.

¡Oh mis tres, mi todo, mi dicha, soledad infinita, inmensidad en que me pierdo! Me entrego a vos como una presa; sepultaos en mi para que yo me sepulte en vos, en espera de ir a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestras grandezas.


7.4 Oración de Santa Catalina de Siena
¡Oh Trinidad eterna! Tú eres un mar sin fondo en el que, cuanto más me hundo, más te encuentro; y cuanto más te encuentro, más te busco todavía. De ti jamás se puede decir: ¡basta! El alma que se sacia en tus profundidades, te desea sin cesar, porque siempre está hambrienta de ti, Trinidad eterna; siempre está deseosa de ver tu luz en tu luz. Como el ciervo suspira por el agua viva de las fuentes, así mi alma ansía salir de la prisión tenebrosa del cuerpo, para verte de verdad...

¿Podrás darme algo más que darte a ti mismo? Tú eres el fuego que siempre arde, sin consumirse jamás. Tú eres el fuego que consume en sí todo amor propio del alma; tú eres la luz por encima de toda luz...

Tú eres el vestido que cubre toda desnudez, el alimento que alegra con su dulzura a todos los que tienen hambre. ¡Pues tú eres dulce, sin nada de amargor!

¡Revísteme, Trinidad eterna, revísteme de ti misma para que pase esta vida mortal en la verdadera obediencia y en la luz de la fe santísima, con la que tú has embriagado a mi alma!


[_Principal_]     [_Aborto_]     [_Adopte_a_un_Seminarista_]     [_La Biblia_]     [_Biblioteca_]    [_Blog siempre actual_]     [_Castidad_]     [_Catequesis_]     [_Consultas_]     [_De Regreso_a_Casa_]     [_Domingos_]      [_Espiritualidad_]     [_Flash videos_]    [_Filosofía_]     [_Gráficos_Fotos_]      [_Canto Gregoriano_]     [_Homosexuales_]     [_Humor_]     [_Intercesión_]     [_Islam_]     [_Jóvenes_]     [_Lecturas _Domingos_Fiestas_]     [_Lecturas_Semanales_Tiempo_Ordinario_]     [_Lecturas_Semanales_Adv_Cuar_Pascua_]     [_Mapa_]     [_Liturgia_]     [_María nuestra Madre_]     [_Matrimonio_y_Familia_]     [_La_Santa_Misa_]     [_La_Misa_en_62_historietas_]     [_Misión_Evangelización_]     [_MSC_Misioneros del Sagrado Corazón_]     [_Neocatecumenado_]     [_Novedades_en_nuestro_Sitio_]     [_Persecuciones_]     [_Pornografía_]     [_Reparos_]    [_Gritos de PowerPoint_]     [_Sacerdocip_]     [_Los Santos de Dios_]     [_Las Sectas_]     [_Teología_]     [_Testimonios_]     [_TV_y_Medios_de_Comunicación_]     [_Textos_]     [_Vida_Religiosa_]     [_Vocación_cristiana_]     [_Videos_]     [_Glaube_deutsch_]      [_Ayúdenos_a_los_MSC_]      [_Faith_English_]     [_Utilidades_]