Testimonio de María: amistades te rompen la soledad
© Amics de la Gent Gran
Esta es la carta de María (85 años, Tona), que habla de su amistad con
Alba, su amiga voluntaria de Amics de la Gent Gran, de Santa Eulàlia de
Riuprimer (Osona):
"Un día mi médico y la asistenta social me propusieron si aceptaría una
amistad. ¡Está claro que la acepté! Y al cabo de unos días vinieron a casa
José Luis [Coordinador de Desarrollo Territorial de Amics de la Gent Gran],
Alba y otra voluntaria de la entidad. Y así es como empezó mi amistad con
Alba, en octubre de 2014. Han pasado pocos meses, pero la quiero mucho y es
como si fuera de la familia.
La situación de las personas mayores es muy triste. El hecho de tener más de
80 años provoca que no te hagan caso. Nosotros también tenemos la necesidad
de ser escuchadas, ¡pero no nos sentimos comprendidas! A veces parece que
nos digan a todo que sí, pero luego la palabra de una persona mayor no tiene
ningún valor. Pero la amistad con Alba me ha ayudado a animarme, ¡que me
hacía mucha falta! ¡Y ella sí me entiende! Quedamos los jueves por la tarde,
charlamos y salimos, si me encuentro bien.
Hoy doy mi testimonio porque espero que sirva para difundir la labor de
Amics de la Gent Gran y que salgan más parejas para ayudar a las personas
mayores."